La Iglesia del Santo Cristo recupera su esplendor tras la restauración del retablo y las pinturas murales del siglo XVIII
El pasado sábado 22 de marzo se vivió un momento histórico en la Iglesia del Santo Cristo con la bendición del retablo y las pinturas murales, obras que datan de mediados del siglo XVIII, tras una minuciosa restauración que ha devuelto su esplendor original.
El acto, presidido por el arzobispo de Sevilla, don José Ángel Saiz Meneses, ha reunido a autoridades locales y regionales, así como a numerosos fieles y vecinos de la localidad.
La restauración, que ha supuesto una inversión total de 236.000 euros, ha sido sufragada en un 90% por los Fondos Europeos FEDER, gestionados a través del Grupo de Desarrollo Rural Serranía Suroeste, y dependientes de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Local, ha sido llevada a cabo por la empresa Ágora S.L..
Este esfuerzo económico y organizativo ha permitido devolver a la iglesia y por ende a Arahal una joya del arte barroco del siglo XVIII, cuyos detalles y policromías originales vuelven a brillar como antaño.
Entre los asistentes al evento se encontraban representantes de la Corporación Municipal encabezada por el alcalde, Paco Brenes; el primer teniente de alcalde, Alberto Sanromán y la portavoz de la oposición, Ana María Barrios; la Delegada Territorial de Agricultura , Pesca, Agua y Desarrollo Rural, María Isabel Solís y la Delegada Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de Sevilla, Carmen Ortiz, quienes destacaron el impacto que esta intervención supone para la conservación del patrimonio histórico y el desarrollo cultural de la localidad.
El arzobispo, durante la ceremonia, subrayó el valor espiritual y cultural del templo, al tiempo que agradeció el compromiso de las instituciones y de los restauradores que hicieron posible esta labor. Además, señaló la importancia de este hito no solo para la Hermandad, que custodia el templo como fiel albacea, sino también para toda la localidad, que ve en esta restauración una reivindicación de su rica historia y un impulso a su identidad colectiva.
Esta restauración, además de su relevancia artística y patrimonial, marca un antes y un después en la vida cultural de Arahal, fortaleciendo su proyección como destino de turismo cultural y religioso, y convirtiendo a la Iglesia del Santo Cristo en un símbolo del valor de conservar y poner en valor el legado histórico.