Écija celebra hoy el Día de su Patrón, San Pablo.
A las 10.45 horas tendrá lugar la procesión del Patrón que ira acompañado por la autoridades municipales desde su Salida hasta el regreso procesional, así como en la Solemne Función Votiva que se celebra en su honor, con acompañamiento Bajo Maza. Este día, durante la función votiva, se lee por parte del Cronista Oficial de la Ciudad, Don José Enrique Caldero Bermudo, el relato del milagro, según el documento redactado por el escribano público del Cabildo, conservado en el Archivo Histórico Municipal.
Ante las previsiones meteorológicas que apuntan lluvia a primera hora de la mañana, está previsto que los organizadores se reúnan para evaluar si finalmente la procesión puede salir o no. En cualquier caso, la función votiva seguirá realizándose en la iglesia de Santo Domingo. A las 12.00 horas como está previsto.
DESARROLLO DEL ACTO. 25 ENERO
10:15 horas Punto de reunión de la Corporación Municipal, Maceros y Banda de Música en la puerta del Ayuntamiento.
Recorrido:
Se dirigirán hacía la calle San Francisco hasta Plaza de España por delante de Iglesia San Francisco) llegando a la puerta del Templo de la Iglesia de Santa Bárbara.
10:45 horas Salida Procesional desde la Iglesia de Santa Bárbara hacia Iglesia de San Pablo y Santo Domingo.
RECORRIDO.
Iglesia de Santa Bárbara, Plaza de España, Jesús sin Soga, Emilio Castelar, Arcipreste Aparicio, Juan de Angulo, Plaza de San Juan, Joaquín Francisco Pacheco, Comedias, Vega, Carmona, Plaza Santo Domingo hacía Iglesia de San Pablo y Santo Domingo.
12:00 horas Comienzo Función Votiva Iglesia de San Pablo y Santo Domingo.
13:00 horas Regreso en Procesión hacía la Iglesia de Santa Bárbara.
RECORRIDO:
Iglesia de San Pablo y Santo Domingo, Almonas, Doña Sancha Carrillo, Santa Cruz, Más y Prat, Plaza de España (fachada antiguo Ayuntamiento) y entrada en la Iglesia de Santa Bárbara.
Los hechos, narrados por el Cronista Oficial, son los que siguen:
El día 25 de enero se conmemora un hecho milagroso ocurrido en esta ciudad la madrugada del 20 de febrero de 1436, en la persona del joven Antón de Arjona, que vivía en el lugar donde hoy se levanta la iglesia del desaparecido convento de La Victoria.
La mañana del citado día se presentó en el Cabildo municipal Diego Fernández de Arjona, acompañado de su hijo Antón, y refirió a los miembros del Cabildo lo ocurrido al muchacho, de edad de catorce años. Había tenido una aparición del apóstol San Pablo, que le dijo que Dios Nuestro Señor estaba muy airado por el comportamiento de los habitantes de Écija, pues no guardaban los días santos, proferían muchas blasfemias en los lugares de juego, no ayudaban a los pobres en sus necesidades y cometían otros muchos pecados. Le advirtió que, si no corregían ese comportamiento, enviaría una epidemia de peste a la ciudad, y le encargó que comunicara todo esto a las autoridades locales. Para que le creyeran le unió los dedos de la mano derecha con una especie de nudo que no se podía quitar y le mandó que fuera, acompañado por el Cabildo y la gente del pueblo, al convento de Santo Domingo y pasara la mano por la cruz del altar mayor y sanaría y volvería a tenerla como antes.
Así se llevó a cabo y, al pasar el joven la mano por la cruz, a la vista de todos, se le abrió y volvió a estar sana. Al ver aquello y comprobar que todo había sucedido como Antón de Arjona había referido, el Cabildo de la ciudad hizo un voto solemne de acudir en procesión cada año y para siempre jamás al citado convento de los dominicos el día de la Conversión de San Pablo, que cae a veinticinco de enero, para celebrar una función religiosa en recuerdo de tan asombroso acontecimiento, promesa que no ha dejado de cumplirse desde entonces, aunque, en algunas ocasiones y por motivos de fuerza mayor, no ha tenido lugar la procesión, pero sí la celebración religiosa en el templo.
En esa función, el Ayuntamiento renueva el voto efectuado en 1436 y también lo hacen, a título particular, todos los asistentes que lo deseen. Este es el motivo de que la fiesta del Patrón de Écija tenga lugar el veinticinco de enero y no el veintinueve de junio, fiesta litúrgica de San Pedro y San Pablo.
Fuente. Ayto Écija.