El Ayuntamiento de Écija entregó el pasado domingo la Medalla de Oro de la ciudad a la comunidad del Instituto de las Hermanas de la Cruz, en conmemoración del Centenario de las Hermanitas de la Cruz en Écija (1924-2024). Se trata de una alta distinción para premiar especiales merecimientos o servicios extraordinarios prestados a la ciudad, y en el caso de esta congregación es como reconocimiento a la labor callada y humilde que han llevado a cabo en Écija durante estos 100 años.
El acto de entrega ha comenzado con una solemne Función Eucarística de Acción de Gracias, tras la cual se ha dado lectura al acta de concesión de la medalla por parte de la Secretaria General del Ayuntamiento astigitano. Tanto la medalla como el pergamino han sido bendecidos y entregados en el altar por parte de la Alcaldesa, Silvia Heredia, a Ramón Moreno de los Ríos, descendiente de la familia que cedió los terrenos para la construcción dl Convento, que se realizó por suscripción popular. Tras ello han intervenido Moreno de los Ríos, que ha agradecido la distinción en nombre de las Hermanas de la Cruz, y Silvia Heredia, Alcaldesa de la Ciudad, que ha destacado que “desde la fundación del convento, las Hermanas de la Cruz han llevado a cabo en Écija una encomiable labor pastoral y benéfica y es por ello que el pueblo de Écija les rinde tributo haciéndolas merecedoras de una de las máximas distinciones que otorga la ciudad”.
Tras la misa y el acto de entrega ha tenido lugar una procesión en la que decenas de fieles, así como representantes de asociaciones parroquiales y de asociaciones civiles han acompañado la imagen de Santa Ángela de la Cruz por las calles de Écija.
Écija con Santa Ángela de la Cruz
El año 2024 se conmemora que la Comunidad del Instituto de las Hermanas de la Cruz llegó a Écija hace un siglo y se han organizado una serie de actos para la celebración del centenario de la Hermanas de la Cruz en Écija (1924-2024). Esta Institución siempre tiene una mano tendida y una entrega incondicional a los hermanos, especialmente a los más necesitados. Écija ha recibido mucho de ellas y es mucho lo que le debe a estas religiosas.
Según reza el informe de la Archivera Municipal, Marina Martín Ojeda, “el día 17 de septiembre de 1924, Écija asistía con inusitado entusiasmo a la inauguración de un nuevo espacio de oración y servicio a la humanidad doliente y desamparada, que habría de estar regido por las Hermanas de la Cruz. Un acto solemne que incluso llegó a contar con la presencia de la fundadora de la congregación: Santa Ángela de la Cruz”.
“La inauguración de este nuevo convento en nuestra ciudad, nacido bajo la advocación de la Divina Pastora, supuso la culminación de un proyecto en el que se involucró toda la sociedad ecijana, que hizo posible la instauración de esta comunidad religiosa gracias a los fondos recaudados por suscripción popular”, destaca Martín Ojeda.